Hoy os voy a hablar a petición de Teresa de Huelva, una amiga del Face Book, de la Petición de Mano, una costumbre que antaño era practica obligatoria entre las familias adineradas, esta practica callo en deshuso practicamente, pero esta volviendo a adquirir ultimamente un protagonismo significativo entre las familias no teniendo que ser únicamente exclusividad única de una clase social alta.
El protocolo dicta que el novio mandara a la novia a primera hora de la mañana, un ramo de flores (a ser posible, blancas) y un segundo ramo mas discreto a su futura suegra. Si tiene a bien, el mismo novio, enviara otro detalle similar a su madre.
Para contestar al detalle del novio, los padres de la novia invitaran a un coctel, almuerzo o cena a los padres del novio, junto con este y familia mas allegada. El lugar ideal para ello, bien puede ser su propia casa, pero también podría ser en un restaurante.
En ese momento se podrán intercambiar los regalos de pedida o compromiso, y como norma, la novia fijara la fecha de la boda con el consentimiento de ambas familias.
En cuanto a los regalos de compromiso, no hay ninguna imposición al respecto, dependerán del gusto de los novios o incluso de la tradición de cada zona, habitualmente el anillo de diamantes para la novia suele ser el regalo elegido por el novio en la mayoría de los casos. La colocación del mismo en la mano izquierda de la novia, se atribuye en gran medida, rememorando el real decreto del Papa Nicolás I, y por el cual el anillo de pedida era una declaración oficial del compromiso de casarse y cuya ruptura suponía una grave sanción, de ahí el simbolismo del mismo.
En fin, esto es a modo groso lo que en si seria una Petición de Mano, lógicamente los tiempos cambian y se modernizan, pero tengo que decir, que para mi, por mucho que pasen los años, este acto seguirá siendo algo muy emotivo.
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